Esta es una pregunta que miles, por
no decir millones, de personas se deben hacer en el mundo cada día.
Leí otro el día, no recuerdo donde,
que es alarmante el número creciente de “singles”, es decir, solteros en
nuestra lengua de toda la vida. Esto está obligando a las empresas a cambiar su
visión comercial. Mientras hubo una época en que se ocupaban en lanzar formatos
“familiares” con una mayor cantidad de producto para que le saliera más barato
al consumidor, ahora se esfuerzan en sacar formatos con una ración para dar
servicio a un número cada vez más creciente de personas que viven solas.
Esta tendencia, parece ser el signo
de nuestros tiempos. Parece que hemos conseguido “cargarnos” la única
institución que había conseguido perdurar a través de los tiempos: la familia.
Sin embargo, pienso que lo que está
verdaderamente en crisis no es la familia, sino la pareja.
La familia está demostrando ser
todavía una entidad viviente y efectiva en los tiempos que corren.
Decía el otro día el Dr. Antonio
Piñero* en una entrevista que le hacían allende los mares, que España estaba
soportando la crisis económica gracias a la familia. En estos momentos, con la
cantidad creciente del número de parados y gente sin ingresos y expulsados de
sus casas, la familia está siendo el único recurso para mucha gente. La solidaridad
de sus miembros hacia los más desfavorecidos está proporcionando una forma de
subsistencia para muchas personas que no disponen de otra.



